Créditos

Música de Sergei Prokofiev
Libreto del compositor y Mira Mendelson, después de la obra El dueña de Richard Brinsley Sheridan
Director de escena: Vladislav Pazi
Establecer Diseñador: Alla Kozhevnikova
Diseñador de iluminación: Anatoly Kuznetsov
Principal Director de coro Andrei Petrenko
Preparación Musical: Marina Mishuk
Coreógrafo: Nikolai Androsov

Artistas

Director: Valery Gergiev
Don Jerónimo: Eugene Akimov
Fernando: tba
Louisa: Anastasia Kalagina
Duenna: Larisa Diadkova
Antonio: Dmitry Voropaev
Clara: Yulia Matochkina
Mendoza: Sergei Aleksashkin

Descripción

Primera actuación en Rusia (URSS): 3 de noviembre de 1946 Ópera Kirov, Leningrado (San Petersburgo)
Estreno de esta producción: 14 de septiembre 1996, el Teatro Mariinsky de San Petersburgo

Sinopsis

Acto I
En el siglo 18o Sevilla Don Jerónimo arregla para casarse con su hija Louisa a Mendoza, un comerciante de pescado viejo y feo, pero muy rico que no ha visto a la chica, pero es entusiasta. Oye el centavo Antonio serenata Louisa y jura que la boda debe ocurrir pronto.

Acto II
Dueña de Louise trama un plan que permitirá a Louisa se case con Antonio y ella misma para atrapar a Mendoza y su dinero: Don Jerónimo debe creer que la dueña está actuando como un intermediario entre los amantes; él entonces despedirla pero Louisa se puso ropa de la dueña, escapar y huir con Antonio. La dueña, disfrazado de Louisa, se casará con Mendoza en su lugar. Habiendo escapado, Louisa se encuentra con su amiga Clara que, fingiendo angustia en el comportamiento excesivamente ardiente de su amante (su amante es el hermano de Louisa Ferdinand), ha decidido refugiarse en un monasterio. Disfrazado, esta vez como Clara, Louisa le pide ayuda a Mendoza en la búsqueda de Antonio - el comerciante es más que contento de desviar la atención de su rival lejos de Louisa (como piensa). En la casa de Don Jerónimo Mendoza cumple 'Louisa' (la dueña); que se ganó por su adulación y la pareja planea fugarse.

Acto III
Antonio se encuentra con el verdadero Louisa y Mendoza, todavía ignorante de su identidad, sonríe en el amor joven. Don Jerónimo, interrumpido en su creación musical amateur, bendice involuntariamente los matrimonios separados de Louisa y Mendoza. En el concierto de pinos Clara para Ferdinand.

Acto IV
Una visita de Mendoza y Antonio interrumpe la fiesta gozosa de los monjes en el monasterio. Ferdinand también llega y, creyendo que Antonio está a punto de casarse con Clara, está protagonizada por una pelea. Confusiones se resuelven y los monjes bendicen los tres matrimonios. En el baile de la boda prevista para Louisa, Don Jerónimo se entera de la evolución de los acontecimientos y finalmente se reconcilió con ellos; su hija se ha casado con un mendigo, pero Ferdinand se ha casado con una heredera.